A la hora de preparar recetas navideñas, esta ensalada de granada tiene que ser el primero de los entrantes de nuestra propuesta.  Además, puedes acompañarla con esta ligera y sabrosa vinagreta. Esta ensalada de temporada solamente contiene 199 kcal por ración, incluida la salsa vinagreta!!.

La granada puede ayudar a mejorar la salud de tus arterias. Es gracias al ácido Omega 5, característico de la granada. Este ácido graso “limpia” la grasa depositada en las arterias y mejora enfermedades como la arterosclerosis.

Este entrante es un perfecto aporte de calcio. Nos aporta alrededor de 139,12mg de calcio de los 800 a 1000mg de ingesta recomendada al día. Gracias a ello, prevenimos enfermedades como la osteopenia o la osteoporosis y disminuye el riesgo de fracturas óseas.

Empezamos preparando la vinagreta de granada. Picamos muy fino el tomate, la cebolla y el pimiento. Añadimos la granada y cubrimos con el vinagre de manzana. Dejamos reposar un par de horas y escurrimos el exceso de vinagre.

Para preparar la ensalada lo primero que hacemos es cortar la granada por la parte de arriba y la vaciamos.

Salpimentamos los langostinos y los hacemos a la plancha con unas gotitas de aceite.

Picamos la escarola, el tomate, el queso fresco desnatado y la mitad de los langostinos que hemos hecho a la plancha en trocitos pequeños y lo mezclamos con la granada. Aliñamos con sal y dos cucharadas de la vinagreta que hemos preparado previamente.

Una vez aliñado todo, rellenamos la cáscara de la granada y adornamos con dos langostinos y una cucharada de la vinagreta por encima.

El pastel de salmón es un plato completo que nos aporta unas 192,93kcal por ración. Además, es bajo en azúcares (unos 1,92g.) y rico en ácidos grasos saludables Omega 3.

Los Omega 3 son ácidos grasos esenciales, denominados así porque nuestro organismo no puede producirlos. Estos ácidos tienen una función esencial en nuestro cuerpo dado que participan en los procesos inflamatorios y coagulación sanguínea, entre otros.

Este entrante, además, va acompañado de una deliciosa salsa de soja que complementa las propiedades del plato. El yogur de soja al ser un derivado de una legumbre, ayuda a regular el tránsito intestinal. A su vez, al derivar de una legumbre, contiene más cantidad de proteína y de calcio.

En una olla con agua hirviendo y sal, vertemos las hojas de espinaca fresca y las escaldamos durante unos 2 minutos. Retiramos del agua y reservamos.

Troceamos el salmón en daditos de 1/2 cm (no triturar para que no quede como una pasta), agregamos la clara de huevo, la sal y la mostaza (opcional). Mezclamos bien.

En un recipiente alargado apto para horno, colocamos una capa de espinacas en la base, encima una capa generosa de la mezcla de salmón y clara de huevo (insertar en esta capa parte de las aceitunas), sobre ella otra capa de espinacas y, por último, una capa de salmón con el resto de las olivas.

Introducimos en el horno al baño maría durante 1/2 hora a unos 180ºC.

Para la salsa se colocan los dos ingredientes en un recipiente y se baten bien.

Servimos el pastel acompañado de la salsa.

Se puede tomar tanto caliente como frío.

Para este plato se pueden hacer dos presentaciones diferentes con los mismos ingredientes y casi igual cocinado. Fiambre de pollo y tartaletas, si no sabes cuál elegir, haz las dos.

El fiambre de pollo relleno de mango y pimiento rojo nos aporta 172,57kcal por ración. Mientras que las tartaletas tienen alrededor de 167,08kcal cada ración.

Ambos platos están acompañado de una salsa de queso y mango que complementa las propiedades de las recetas.

El mango es una fruta tropical rica en vitaminas A y C. Gracias al mango, estos platos gozan de propiedades antioxidantes. Mejora la salud de la vista, de las arterias y de los huesos, entre otros, ayudando a prevenir enfermedades.

Estos antioxidantes, además, intervienen en la regeneración de tejidos, fortalecen el sistema inmunitario y tienen propiedades anticancerosas.

Estas recetas de pollo y mango, nos aportan 25,39 y 31,77µg de ácido fólico respectivamente. La falta de esta vitamina puede provocar diarreas, debilidad, pérdida de peso y apetito, taquicardias… Además, es imprescindible para una buena salud del feto durante el embarazo, dado que ayuda a prevenir enfermedades como la espina bífida.