…y llegó el 9 de enero y con él, el primer lunes después de todas las fiestas navideñas.

 

Ya hemos acabado las interminables sobras, el roscón y las innumerables reuniones de familia y amigos. El que más y el que menos ha cometido excesos durante estos días pasados y la sensación de culpa se ha ido apoderando de nosotros durante el fin de semana, así que hemos decidido empezar a perder peso y cuidarnos hoy mismo…bueno, mejor mañana que es lunes.

 

Los más acostumbrados a seguir todo tipo de “dieta milagro”, abrirán el cajón de las dietas almacenadas a lo largo del tiempo y recurrirán a aquella en la que, en su día, bajaron mucho peso y muy rápidamente o esa otra que les pasó su compañera de trabajo en septiembre y aún no han utilizado, pero que promete bajar 5 kilos en una semana.

 

Pues bien, si sólo te sobran los dos o tres kilos que has ganado estos días, puede que eso te funcione, pero la realidad…y muy a mi pesar, es que los milagros en cuestión de dietas, no existen.

 

Si realmente quieres bajar de peso y no volver a recuperarlo aquí tienes lo primero que les decimos a nuestros pacientes en la consulta:

 

“Hacer dieta no funciona y la clave es aprender a comer de forma adecuada para ti.”

 

Así es, la dieta por sí sola, suele tener el resultado de bajar unos kilos y volverlos a recuperar en más o menos tiempo, por lo tanto hay que plantear un cambio mucho más completo, cambio de hábitos permanentes lo cuál no quiere decir que nunca más te vayas a comer esa palmera de chocolate que tanto te gusta, no, no consiste en eso.

 

La clave es aprender a comer adecuada a tus condiciones genéticas y socio culturales. Con mucha frecuencia me preguntan en la consulta si es recomendable comer de todo y en pequeñas cantidades y la respuesta siempre suele ser la misma. ¿Si fueras celiaco tomarías trigo o cereales con gluten o si fueras alérgico al pescado, tomarías salmón por muy saludable que pueda ser?

 

Vale, sí, ya sé que las dietas no funcionan y que no puedo comer de todo, pero ¿cómo empiezo la dieta?

 

Lo que te recomiendo es que sigas mis “cuatro consejos de oro”:

  1. Fijar un objetivo ambicioso pero posible

 

Hay que tratar de aprovechar al máximo, lo que yo llamo “energía para hacer dieta” que en base a mi experiencia no va mucho más allá de los dos primeros meses.

 

  1. Hay que organizarse

 

Es fundamental para el éxito de la dieta. Si dejamos al azar la compra o los menús de la semana, con una probabilidad bastante alta comeremos cosas que no estaban dentro de las pautas.

 

  1. Nunca, nunca, pasar hambre

 

Si tenemos el estómago lleno aunque tengamos apetencias por otros alimentos (que no hambre), es mucho más probable que seamos capaces de no comerlos.

 

  1. Comer rico y a tu gusto

Es imprescindible que lo que sí tenemos autorizado en la dieta, tenga un sabor y un aspecto apetecible, porque nuestra cabecita también come y se siente más satisfecha, deja el pollo a la plancha y la lechuga sólo para cuándo el tiempo no te permita usar ni dos minutos de más en la preparación de tu comida.

 

Empieza con estos consejos y tendrás más cerca el objetivo de perder peso de manera saludable.

En DietAlba seguiremos compartiendo contigo nuestra experiencia de la consulta. Estamos contigo para ayudarte.