Este post sobre las gamas de alimentos lo escribimos porque muchas veces en consulta de DietAlba nos preguntáis sobre la posibilidad de comer conservas o congelados Tenéis dudas sobre la calidad y propiedades nutricionales de dichos productos. Todas estas dudas os la aclaramos en el siguiente post.

¿Cuántas gamas hay y qué alimentos incluye cada una?

Existen cinco gamas y una sexta en experimentación:

Gamas de alimentos I

Son los alimentos frescos (frutas, verduras, carnes, pescados, huevos, legumbres…) en bruto, que no han sufrido ningún tipo de tratamiento de conservación. Mantienen sus características de olor, color y sabor. Estos alimentos hay que conservarlos en el refrigerador porque son alimentos muy perecederos. En DietAlba te recomendamos elegir prioritariamente estos productos.

Gama I: alimentos frescos
Gama II: conservas y semiconservas

Gamas de alimentos II

Son las conservas y semiconservas envasadas en vidrio o en lata como por ejemplo las alcachofas o las anchoas. Estos alimentos han sido sometidos a un tratamiento térmico para su conservación. Son alimentos para envasar al vacío en recipientes herméticos adicionando algunos aditivos. Las conservas se pueden almacenar a temperatura ambiente mientras que las semiconservas (anchoas) necesitan refrigeración. Su durabilidad es superior a la de los alimentos de primera gama y vendrá determinada por la fecha de caducidad impresa en el bote o envase que puede ser de varios años. Sus cualidades nutricionales son equivalentes a las de los mismos alimentos cocinados en casa, pero ojo, algunas tiene mucha sal y/o aceite. Las conservas en aceite pueden sustituir a las conservas al natural si es posible.

Gamas de alimentos III

Hace referencia a verduras, carnes y pescados congelados y ultracongelados que una vez limpios y troceados se mantienen a temperaturas por debajo de los 0ºC, normalmente -20ºC. Esto garantiza una conservación duradera, manteniendo las características nutricionales si se mantiene la cadena de frío hasta el momento de su preparación. De no hacer así el alimento podría verse alterado y contaminado. Estos productos suelen ser más económicos que los frescos y aunque a veces sus características son ligeramente diferentes su uso es perfecto para mantener una alimentación sana y equilibrada. Tienen una caducidad media (meses).

Gama III de alimentos, congelados y ultracongelados.
Gama IV: envasados al vacío o en atmósferas modificadas.

Gamas de alimentos IV

Son productos crudos, mínimamente procesados: lavados, pelados, cortados o troceados… envasados al vacío o en atmósferas modificadas y listos para su consumo. Un ejemplo de alimento de esta gama son las mezclas de verduras para ensalada. Mantienen las características nutricionales de los frescos pero su precio es muy superior. Deben mantenerse refrigerados hasta su consumo. Hay que tener en cuenta la fecha de caducidad para evitar encontrarnos el producto en malas condiciones.

Gamas de alimentos V

Los famosos alimentos ultraprocesados son los que se incluyen en esta categoría. Se trata de los platos precocinados, helados, snacks, dulces y bollería, etc. Han sufrido distintos procesos tecnológicos de temperatura y envasado, estando listos para su consumo en frío o en caliente. Están higienizados para garantizar su salubridad pero contienen gran cantidad de aditivos así como ingredientes de dudosa calidad. Proporcionan muchas calorías y escaso aporte nutricional. Serán el último recurso por el que optar.

Gama V: alimentos ultraprocesados
Gama VI: alimentos liofilizados

Gamas de alimentos VI

Productos irradiados, deshidratados o liofilizados que podrán ser utilizados en frío o en caliente después de su rehidratación, por ejemplo las hierbas aromáticas o los tomates desecados.

Nuestra recomendación

En DietAlba te recomendamos que consumas principalmente alimentos de la gama I. Tampoco hay que dejar de tener en cuenta la comodidad y aporte nutricional de los alimentos de las gamas II, III y IV pero lo que sí es importante es evitar los productos de la gama V, los ultraprocesados.