Trituramos con la batidora eléctrica 150g. de pomelo. El resto lo reservamos para adornar.

Mezclamos el pomelo triturado con el yogur, el queso, una cucharada de edulcorante y la cucharada de cacao 0%.

Ponemos las hojas de gelatina en remojo en agua fría, calentamos la leche en el microondas y le vamos añadiendo las hojas de gelatina poco a poco hasta que estén bien disueltas. Cuando esté la gelatina templada se la añadimos a la crema de pomelo, el queso y el yogur.

Batimos las claras a punto de nieve,cuando ya estén casi montadas le añadimos las otras 2 cucharadas de edulcorante y las agregamos a la mezcla.

Lo vertemos en un molde desmontable y lo dejamos enfriar hasta que cuaje. Desmoldamos y lo decoramos con láminas de pomelo que habíamos reservado.