El cortisol puede influir de forma negativa sobre el peso. Si quieres saber la relación entre el ejercicio y el cortisol, no puedes perderte este post.

¿Qué es el cortisol?

Es una hormona esteroidea producida por las glándulas suprarrenales. Estas glándulas están situadas justo por encima de los riñones, como su nombre indica.

Las suprarrenales secretan cortisol (y otros glucocorticoides) como una respuesta al estrés. De ahí que al cortisol se le conozca como “la hormona del estrés”.

Cortisol e insulina

Entre otras funciones, interviene en la síntesis de glucógeno en el organismo y en el aumento de la glicemia en sangre.

Además de incrementar el nivel de azúcar en sangre, cuándo el cortisol está elevado puede provocar una resistencia a la insulina.

Un estudio realizado por el Acta Pediátrica de México pudo comprobar la relación entre el cortisol y la insulina. Los investigadores realizaron pruebas sobre animales transgénicos, en los que la sensibilidad a los glucocorticoides fue aumentada. Una prueba de glucosa realizada sobre estos animales, reveló que los glucocorticoides impiden directamente la liberación de insulina. Con el estudio se observó que a mayor cantidad de esta hormona, disminuye el nivel de insulina sérica.

La falta de insulina desencadena una serie de efectos en el organismo. Con unos niveles bajos de insulina, se reduce la absorción de glucosa por parte de la célula. Al disminuir la absorción de la glucosa, aumenta el azúcar en sangre. Esta glucosa en sangre, al no ser utilizada, se transforma y acumula en forma de grasa.

El cortisol y el ejercicio

Nuestro organismo aumenta la secreción de este glucocorticoide durante situaciones de estrés o ejercicio.

La producción de cortisol durante el ejercicio tiene efectos positivos. Dado que mejora la disponibilidad de energía para que pueda ser utilizada por las células. Cuando las células han utilizado la energía necesaria, los niveles vuelven (en teoría) a la normalidad.

El problema viene cuando se produce en exceso. Al producirse en exceso, las cantidades de glucosa en sangre aumentan al mismo tiempo. Toda esta glucosa no puede ser utilizada por las células, por lo que se acaba depositando en forma lipídica (grasa). Esta grasa, poco a poco se va acumulando y es lo que provoca que nos “estanquemos” al realizar ejercicio.

Esto no quiere decir que las personas que tengan una mayor producción de cortisol no puedan realizar ejercicio.

En la síntesis influyen la frecuencia y la intensidad de los ejercicios. Las actividades de resistencia, por ejemplo, no se recomiendan en estos casos. Esto se debe a que están directamente relacionados la intensidad del ejercicio y el cortisol. A mayor intensidad, mayor es la producción de cortisol.

El cortisol también tiene otros efectos en nuestros músculos. A niveles elevados, provoca la degradación del tejido muscular y la acumulación de grasa. Esto pasa, sobre todo, en horarios en los que deberían ser esos niveles más bajos. Las horas en las que la concentración es más baja es por la tarde-noche.

¿Qué hacer para evitarlo?

¿Tengo que dejar de hacer ejercicio por tener el cortisol elevado? Definitivamente NO

Si sospechas que realizar ejercicio está “frenando” la pérdida de peso pero no quieres dejar de realizar entrenamientos, puedes probar cosas diferentes. Correr, controlando la intensidad y el tiempo, pueden ir bien en estos casos. También se recomiendan actividades como la natación, pilates o yoga, que no son muy intensas y pueden ayudarnos a controlar los niveles de cortisol.

La natación, además de ayudarnos con la respuesta al estrés, mejora nuestro sistema cardiovascular y la respiración. Favorece la llegada de más oxígeno al cerebro y reduce la presión arterial. Por lo que la natación, se convierte en el deporte estrella para ayudarnos a mejorar nuestra salud y combatir el estrés.

Otros efectos del cortisol

También produce otros efectos en nuestro organismo. Está relacionado con las hormonas tiroideas, las cuales están directamente relacionadas con el peso. El cortisol provoca una disminución de TSH (hormona estimulante de tiroides). Estas hormonas son las encargadas de regular el metabolismo. Al descender el nivel de estas hormonas desencadena un hipotiroidismo que hace que disminuya el gasto en el organismo. Un menor gasto, hace que nuestras células no utilicen toda la energía disponible, ésta se transforme en grasa y se deposite.

Cuatro funciones del cortisol en el organismo

  1. Participa en la gluconeogénesis (síntesis de azúcar)
  2. Interviene en la producción de insulina
  3. Metabolismo de los macronutrientes: carbohidratos, grasas y proteínas
  4. Interviene en la regulación del sistema inmune, suprimiendo algunas de sus acciones
  5. Interfiere en la secreción de TSH