¡Por fin llegó la temporada de la granada! ¿Todavía no la has probado? Aquí te dejamos algunas de sus propiedades con las que no querrás dejar de probarla.

Las granadas viene de un árbol llamado Punica granatum, también conocido como granado. Éste, es un árbol caducifolio originario de Asia. Desde la antigüedad se ha cultivado este árbol en la zona mediterránea para que podamos disfrutar de la granada.

La temporada de la granada en España es bastante corta. Los mejores meses para disfrutar de ella son de septiembre a noviembre.

La granada tiene alrededor de 78kcal y 16,1g. de azúcares por cada 100g. de fruta. La cantidad de proteínas ronda los 0,7g y la grasa los 0,6g. La granada, además, es rica en fibra dado que cuenta con al menos 2,3g. de fibra por cada 100g. Esta fruta cuenta también con unos 80g. de agua.

En la granada, están presentes una serie de minerales que ayudan a mejorar nuestra salud. Entre ellos encontramos potasio, fósforo, sodio y hierro, esenciales para el correcto funcionamiento del organismo.

La granada tiene gran poder antioxidante y es, en gran parte, a la acción de las vitaminas que contiene. En cuanto a las vitaminas destacan las del grupo B y las vitaminas A y C, siendo esta última la que se encuentra en mayor cantidad.

La vitamina C además de tener poder antioxidante, participa en diferentes funciones del organismo. Mejora la absorción de hierro no hemo en el intestino (hierro presente en los alimentos de origen vegetal principalmente). También protege a las mucosas, interviene en la síntesis de colágeno y neurotransmisores, mejora la cicatrización…

Una característica particular de la granada es su contenido en Omega 5. El Omega 5 que recibe el nombre de ácido punícico, debido a esta fruta. El Omega 5 es un ácido poliinsaturado y se encuentra en las semillas de la granada.

Este ácido presente en las granadas también tiene efecto antioxidante, por lo que nos ayuda a ralentizar el envejecimiento celular. Asimismo, estimula la producción de queratinocitos. Los queratinocitos son las células que predominan en la epidermis, la capa externa de la piel. Por lo que, gracias a esta acción, se estimula la regeneración de nuestra piel.

Una de las características más importantes de la granada gracias a este ácido, involucra al sistema cardiovascular. Un estudio ha demostrado que el zumo de granada reduce la aterosclerosis. El estudio se realizó en pacientes con esta enfermedad y hasta un 25% de ellos mejoraron gracias al consumo de este zumo. La aterosclerosis es el depósito de grasa en el interior de las arterias. Esta mejora de la enfermedad se produjo gracias al ácido omega 5 presente en la granada, que ayuda a limpiar las arterias.

Por ello, ayuda a prevenir o disminuir enfermedades cardiovasculares, mejorar la hipertensión y bajar los niveles de colesterol, entre otros.

Gracias al consumo de granada también se puede ayudar a mejorar el tránsito intestinal. El ácido omega 5 tiene propiedades laxantes, por lo que es ideal para personas que padezcan problemas de estreñimiento.

Otra de las propiedades del omega 5 presente en la granada es el efecto antiinflamatorio. El omega 5 disminuye la producción de leucotrienos y prostaglandinas, que participan en los procesos de inflamación crónica.

Aprovecha esta temporada y anímate a probar la granada y a disfrutar de todas sus propiedades