El calabacín es una verdura muy presente en las dietas por su variedad a la hora de cocinarlo. Además tiene un sabor delicioso. ¿A qué esperas para probarlo?

El calabacín también es conocido como zucchini. Es una hortaliza de la familia de las cucurbitáceas y pertenece a un grupo de especies de calabazas. Por suerte, el calabacín podemos encontrarlo prácticamente todo el año, aunque septiembre y octubre es la temporada más baja.

El calabacín es un alimento ideal para incluirlo en nuestra dieta, dado que tiene grandes propiedades para nuestro organismo.

El calabacín tiene alrededor de 23kcal por 100g y un 94-95% de su contenido es agua. La cantidad de agua que tiene le convierte en un gran aliado de la dieta en los días de calor. Es un alimento refrescante que podemos tomar incluso en ensalada, para disfrutar de todos sus nutrientes.

El zucchini o calabacín tiene un aporte bajo de macronutrientes. Encontramos proteínas (1,9g/100g), carbohidratos (2g/100g), grasas (0,5g/100g) y fibra (1,6g/100g). Su contenido en nutrientes y calorías, lo convierten en el alimento ideal de la dieta.

En este alimento podemos destacar ciertas cantidades presentes de ciertas vitaminas y minerales. Encontramos carotenos, folatos y vitaminas A (47,8µg/100g), C (13,8mg/100g) y K (4,3µg/100g). También tiene vitaminas del grupo B, aunque en menor cantidad, destacando entre éstas, la niacina (B3) y el ácido fólico (B9).

En él podemos hallar ciertos minerales en mayor cantidad. Sobresalen el cloro (45mg/100g), el fósforo (45mg/100g), el magnesio (12,9mg/100g) y el potasio (230mg/100g).

1. Aporta muy pocas calorías, almidones y grasas.
2. Aporta gran cantidad de agua, que junto con la fibra, reducen el apetito
3. Es beneficioso en las contracciones musculares, debido a su contenido en potasio.
4. Mejora el transporte y almacenamiento de energía por las células, gracias a su contenido en fósforo.
5. La cantidad de magnesio que tiene el calabacín, interviene en la síntesis ósea.

Debido a la cantidad de potasio que tiene  se debe moderar su consumo en algunos casos. Se debe limitar su consumo en personas con problemas renales o que tomen diuréticos.

También es aconsejable no abusar de su consumo en niños que suelan tener cuadros diarreicos. La ingesta de este alimento en niños con este tipo de problemas, podría aumentar la sintomatología.